YEILOR TORRES: EL DEPORTE ES ENTREGA, DISCIPLINA Y SACRIFICIO

 Texto y Fotos: Haniel Valdés Velázquez

Yeilor Torres Fernández es de esas personas cuya vida gira alrededor de una pelota, desde que pisó las arenas del Voleibol de Playa supo que ese terreno de juego sería su casa. 

“Comencé en el Voly de Playa  a los 12 años ingresando en la EIDE luego de haber transitado por las categorías pioneriles en el Voleibol de Sala”, así fue como cambió el tabloncillo por la arena y el sol con una net de por medio. 

De sus inicios recuerda muy bien “ese impacto de la introducción al deporte y hacer muchas amistades nuevas”, porque los compañeros de equipo, incluso los rivales, al compartir una misma pasión, el deporte; suelen volverse amigos inseparables.

A sus 25 años Yeilor no solo compite en eventos de distintas categorías a lo largo y ancho del país, sino que además se siente comprometido con la formación de nuevas generaciones de atletas. Trabaja en su municipio en la preparación de escolares y juveniles, de la misma manera que apoya el crecimiento de los jóvenes atletas de la Escuela de Iniciación Deportiva. 

Para el próximo curso ya fue designado para trabajar con la preselección juvenil femenina. “Realmente me hubiese gustado esperar un poco mas para empezar a dirigir pero la provincia en ese momento transitaba  por un gran déficit de entrenadores, por tanto di el paso al frente y aquí estamos”. 

“Entrenar a nuevas generaciones te aporta muchísimo ya que las cosas no se hacen como cuando entrenaban a nuestra generación, ahora al existir tantos cambios tecnológicos la forma de llegar a los atletas es totalmente diferente y te ayuda muchísimo a crecer en cuanto a conocimientos”.

¿Entrenador o atleta?

“Ambas cosas tienen su disfrute y su gozo, estar del lado del banquillo y ver como tus atletas se desarrollan es una muy buena sensación pero sentir la adrenalina de jugar los partidos es incomparable”.

Verlo sobre la cancha es una muestra de cuanto se entrega al deporte que lo apasiona. Recientemente fue ganador de la Copa Gerlyn Sollet In Memoriam, con sede en Nuevitas, donde no solo compitió como atleta, sino que también preparó a las atletas que se presentaron en las categorías escolares y juveniles, además de ser árbitro en algunos encuentros.

Por eso no sorprende encontrárselo de un lado u otro de la cancha, en su dualidad de atleta-entrenador, incluso como árbitro, de ahí la admiración que sus pupilos sienten por él. Sus compañeros hablan muy bien del ejemplo que representa Yeilor Torres para los nuevos atletas.

Nada es capaz de frenar sus ganas de superarse, de seguir aportando a la formación de atletas y dar continuidad al Voly de Playa en Cuba.

“Inmediatamente lo que más deseo es debutar en campeonatos nacionales como entrenador, ya se dificultó luego de que en los dos últimos años se afectaron por la pandemia de la COVID-19”.

“Entre todos los años de mi carrera deportiva he tenido resultados significativos, pero uno de los que más simportancia tiene para mí es el bronce obtenido en la Universiada Nacional de 2017 ya que nunca antes había competido en casa en un campeonato de Voly playero”.

Nuevitas es un municipio entregado al deporte, cuenta con la mejor cancha artificial de Voleibol de Playa del país y es sede anualmente de importantes eventos competitivos.

“El estar en Nuevitas, donde existe tanta tradición deportiva y más en el Voly de Playa te ayuda muchísimo porque hay un universo grande de atletas convencionales y no convencionales que ayudan a foguear todo tipo de situaciones en el ámbito deportivo y transmiten sus vivencias y experiencias”.

“Mi consejo para los atletas que se inician ahora mismo es entrega, disciplina y sacrificio, el deporte se trata de eso y solamente eso. En estas épocas tan cambiantes tecnológicamente hablando que sepan utilizarla en beneficio del mismo ya que puede a llegar ser una distracción”.

Yeilor Torres Fernández es un ejemplo de amor al deporte, de las ganas que tienen los jóvenes atletas cubanos de seguir aportando al movimiento deportivo y regalar nuevas alegrías al pueblo que los sigue.